Tan privada de vos
Las cosas no son fáciles
En este iglú descongelado
Tan lleno de finales.
Alejadas de voces que hablan
nos entendimos sin palabras.
Desveladas, riéndonos a instantes,
Rasgadas por las penas…
con los suspiros llenamos paisajes.
Es muy tarde
En la más alta cima
se levanta un cuerpo desnudo;
tu cuerpo lleno de espinas.
La quimica me cautiva
y la gravedad me aproxima.
Resistimos la noche
y sus sobresaltos
Respiras, tomas aliento, suspiras…
Dolores del pasado,
Nudos estrechados.
Pongo mi cabeza en tu pecho,
Busco con mis manos expulsar
los fantasmas que te apenan.
Palabras que me hacen compañía
Te abrazo, quiero más…
Y caigo.
La luna te mira y sé que te da un beso,
nada tiene importancia
hasta mañana al asomarse el alba,
Con el sol tejemos complicidad
Susurrame al oido «que descanses»
y quedate a mi lado,
por una eternidad.
Caigo, al mismo tiempo desato,
los nudos que mantuvieron esta frágil armonia.
Caigo, mientras me despido;
la rutina, el triste engaño,
sin final yo caigo,
la corriente me lleva cerca,
del pasado.
Miro aquel río,
donde anduvimos
impulso de un instante,
que dibuja un salto,
atraviesa los espacios vacios.
Embarradas y descalzas,
Canciones bajo un arbol.
Los recuerdos se deshacen,
salto y siempre caigo.
~MAQUEVUE